Son intangibles, pero no pasajeros. Shopify dice que los tokens no fungibles (NFT) generaron ingresos por más de $44,200 millones en criptomonedas, a través de los mercados NFT, frente a sólo $106 millones en 2020, según un informe de la empresa de análisis de cadenas de bloques Chainalysis.
El concepto del metaverso es tan nuevo que todavía hay varios expertos tratando de comprenderlo, según Bustle. Las dimensiones digitales generadas por la tecnología del “blockchain” pavimentaron un nuevo mercado para la industria de la moda con criptomonedas. Con Aura, un sistema nuevo de tecnología inventado por el conglomerado de lujo LVMH, ingresaron marcas como Bvlgari, Hublot, Louis Vuitton, TAG Heuer y Dior a su mundo.
Cada “token” es único en su creación, asegurado por las redes del blockchain que protegen al NFT, haciéndolo imposible de duplicar o robar. Por ende, se valoran por escasez.
La primera casa de lujo en vender su primer NFT fue Gucci, con una película de arte exclusiva comprada por alrededor de $25,000. “El metaverso podría ser una lupa del mundo real que después llevaremos a un país de ensueño, como Alicia en el país de las maravillas. Esto genera un gran valor”, dijo Frédéric Arnault, el jefe ejecutivo de TAG Heuer al confirmar que la marca está explorando el espacio. Otros relojeros de lujo como Audemars Piguet han afrontado sus roles virtuales, presentando solicitudes de marca ante la Oficina de Patentes y Marcas de EE.UU. (“USPTO”) y otros organismos nacionales para registrar sus nombres y logotipos – y aún más interesante, sus famosas carátulas de reloj en forma virtual. El experto que combina el arte con la moda, Takashi Murakami ha renovado la famosa colaboración con Hublot del reloj “Classic Fusion Takashi Murakami Sapphire Rainbow”, revelando su versión NFT en la convención Watches and Wonder 2022.
A pesar de informes contradictorios y de reportajes que afirman que el metaverso ocupará la mitad del mundo para 2026 o estadísticas demostrando la falta de interés en el metaverso de los adolescentes, está claro que la digitalización está remodelando los mercados globales.