Rolex lanzó sus modelos con aires de optimismo e innovación al mundo de la relojería. Y es que, en su perpetua búsqueda de la excelencia, Rolex renovó la estética y la tecnología de sus relojes emblemáticos. Toda una invitación a ampliar el espectro de posibilidades, a apuntar cada vez más alto, siempre con la misma promesa por bandera: la de una calidad superlativa, que se hace posible gracias al dominio interno y a la integración de todo el savoir-faire relojero por parte de la marca.
Aquí los modelos 2022:
El Oyster Perpetual Air-King rinde un homenaje a los pioneros de la aviación. En 2022 se dota de nuevos atributos: una legibilidad mayor y más armoniosa, protectores de la corona y flancos de la carrura rectos; una serie de avances que contribuyen a consolidar este modelo dentro del universo de los relojes profesionales. Oyster Perpetual GMT-Master II es el reloj de la conquista del aire. Esta nueva modalidad supone una innovación para la gama. Con un rostro renovado, este modelo reafirma una vez más su modernidad, con innovaciones que ilustran el nivel de exigencia tanto estética como técnica. Oyster Perpetual Day-Date 40 siempre ha sido un símbolo de prestigio e innovación. Exclusivamente fabricado en metal precioso, fue el primer reloj de pulsera con calendario que se dotó, a mayores de la fecha y en una ventana aparte, del día de la semana con todas las letras. Oyster Perpetual Yacht-Master 42, una nueva joya refulge en la superficie marina: por primera vez está disponible en oro amarillo, un refinamiento inédito para este emblemático modelo, además de una novedad estética que no desvía ni un ápice a este reloj náutico de su rumbo. Oyster Perpetual Datejust 31 es una sensación de renacimiento. Las esferas son un concentrado de energía primaveral, repleta de promesas. Bajo el efecto de la luz, el motivo floral cobra vida gracias al juego de las estructuras de superficie, que mezcla tres acabados diferentes (azul azzurro, verde oliva y plateado). Oyster Perpetual Yacht-Master 40 captura esos instantes efímeros y los fija a la muñeca. Su bisel, engastado de diamantes y zafiros en tonos azulados, plateados y rosados, se inspira en las auroras boreales y en las luces del alba. El engaste se cimenta sobre diversos savoir-faire que resaltan el brillo de las gemas.