Por 60 millones de dólares, la casa de subastas Sotheby’s rompió el récord mundial del diamante más caro del mundo este octubre. Se trata de un diamante rosado de 11.15 carates.
La Williamson Pink Star fue tallada en cojín de un diamante en bruto de 32 quilates extraído en la mina Williamson en Tanzania, según Sotheby’s.
Sobreviven las pruebas del tiempo, como el amor de Jennifer Lopez y Ben Affleck. Preciosas y raras, son producidas en cantidades mínimas cada año. Según la Instituto Gemológico de América (la G.I.A.), esta pieza fue desenterrada en Australia. Mientras más puro sea el tono rosa, más valiosa es la piedra, ya que el tono perfecto es casi escaso.
Los colores marrón, naranja, amarillo y morado pueden ser visibles en un diamante rosa. Generalmente los tonos secundarios marrones tienen el menor valor por ser más comunes. Aun así, los anaranjados pueden complementar la piedra rosa y muchos podrán apreciar los tonos secundarios como un detalle atractivo…
¿QUIÉN CLASIFICA ESTE VALOR Y CÓMO?
La G.I.A. clasifica el color de los diamantes de colores de manera diferente a los diamantes incoloros o blancos. Mientras que los diamantes incoloros se clasifican en función del color de su cuerpo, los diamantes de colores reciben clasificaciones en función del color que tienen boca arriba. Para las gemas de tono muy claro, los diamantes rosas pueden ser tenues, muy claros o claros. Los grados de “elegancia” vívidas son los más saturados.
A diferencia del color, su claridad visible determina el precio mucho menos. Increíblemente raras y muy atractivas, las piedras preciosas y vívidas hacen los diamantes rosas más valiosos.